«¿Y si la ley en castellano dice lo contrario?». Esta es la pregunta que surge cuando, después de analizar la ley en euskera, se procede a examinar el texto de esa misma ley en castellano, y encontramos divergencias entre ellas. Aunque esta situación no se dé con mucha frecuencia, hay veces que existen divergencias lingüísticas entre los textos legales oficiales. Puede estar motivado, bien porque el euskera y el castellano sean lenguas sin parentesco, hecho que dificulta la equivalencia entre ambos textos, o bien porque a veces existen fallos de traducción. En estos casos, se ponen en evidencia los límites de la cooficialidad del euskera, ya que puede estar en juego la seguridad jurídica en la Comunidad Autónoma del País Vasco. El objeto de este estudio es investigar cómo se debe actuar cuando las versiones en euskera y en castellano de una misma ley no son equivalentes. Para ello, además de profundizar en la doctrina del Tribunal Constitucional, también ha sido objeto de estudio la trayectoria que la Jurilingüística ha realizado en la interpretación de textos legales multilingües, tanto en el Derecho Internacional, como en el Derecho de la Unión Europea, así como en los sistemas bilingües de países como Canadá o Bélgica.