La situación a la que se enfrentan las instituciones no lucrativas provocada por la crisis económica y política que se padece requiere de éstas que incorporen perfiles directivos que, sin cuestionar la tendencia creciente a la profesionalización técnica que se habia ido dando en el sector, se complemente con habilidades de carácter prudencial. La recuperación del sentido de misión, la fijación de metas ambiciosas conjugada con la prudencia en el manejo de los recursos y el desarrollo de una cierta sensibilidad política que permita recuperar el protagonismo público del sector, son elementos clave en la renovada agenda de los directivos de las instituciones no lucrativas.