Juan Carlos Rodríguez Ibarra
La desigual distribución de la riqueza, que históricamente se ha dado en España, ha hecho que el setenta por ciento de los trabajadores eventuales del campo estén localizados en Andalucía y en Extremadura. La implantación del PER supuso un paso adelante en el establecimiento de condiciones que ayudaran al progreso y al crecimiento económico del sector agrícola y sus trabajadores. Si el PER desaparece, como quiere el gobierno del PP, se contribuirá a la despoblación de las zonas agrícolas y aumentarán los desequilibrios territoriales.