Luis Fernando Lobejón Herrero
Los países desarrollados han reclamado insistentemente la utilización de cláusulas sociales para limitar las importaciones procedentes de países que no respetan los derechos laborales fundamentales. El GATT y la OMC han rechazado esas reclamaciones, por lo que dichas cláusulas no forman parte del marco multilateral que regula el comercio internacional. A pesar de ello, algunas economías ricas exigen actualmente, a través de acuerdos comerciales bilaterales o regionales, que algunos países pobres garanticen unos estándares laborales mínimos. Esta situación podría acabar si países desarrollados y subdesarrollados acordaran finalmente regular la cláusula social multilateralmente, posiblemente con la contribución de la OMC.