El artículo presenta algunas reflexiones sobre la necesidad de una relación presencial en la experiencia educativa. ¿Qué pasa con nuestras formas de vinculación, de producción de lugares y espacios, de construcción de subjetividades, de fabricación de memorias y de producción de historia en la era de la desterritorialización de las nuevas tecnologías? Desde su experiencia, consistente en elaborar él mismo un curso a distancia, el autor quiere contribuir a la discusión de cómo incorporar eficazmente la educación a distancia a la docencia universitaria.