Luis V. Pérez Gil, Daniel Saurín Martínez
En el contexto de la guerra en Ucrania, ambos contendientes necesitan movilizar los recursos de sus respectivos países para el sostenimiento de un conflicto a gran escala. Hoy en día, tras casi tres años de desgaste, Rusia se está mostrando como una potencia resiliente y decidida frente al desafío militar planteado por Ucrania y el apoyo de Occidente. A nivel operacional y orgánico se activaron una serie de cambios para preparar a las fuerzas terrestres rusas para un conflicto prolongado. Por otro lado, Rusia ha adaptado sus recursos e industria para superar las restricciones provocadas por las sanciones económicas occidentales y avanzar en su esfuerzo de guerra. Existe una clara correlación entre las adaptaciones operacionales, la tecnología y la economía de guerra rusas. En este artículo se analiza el impacto que han tenido los cambios militares y económicos que Rusia está aplicando en el campo de batalla
Within the context of the war in Ukraine, both sides must mobilise their countries’ resources to sustain a full-scale conflict. Today, after almost three years of attrition, Russia is proving to be a resilient and determined power in the face of the military challenge posed by Ukraine and Western support. At the operational and organisational level, a number of changes were activated to prepare Russian ground forces for a protracted conflict. Russia has also adapted its resources and industries to overcome the restrictions caused by Western economic sanctions and to advance its war effort. There is a clear correlation between Russian operational adaptations, technology and war economy. This article analyses the impact of Russia’s military and economic changes on the battlefield.