El empleo público en España debería experimentar una transformación impulsada por la revolución tecnológica, en particular por la inteligencia artificial (IA). Este cambio no solo debería afectar a la prestación de servicios públicos, sino también la gestión de recursos humanos. La IA y la automatización presentan oportunidades para mejorar la eficiencia y calidad de los servicios, pero también desafíos en términos de empleo, seguridad y habilidades