Argentina
La Ley 137 de 1994 le atribuye al presidente de la República de Colombia, durante el estado de conmoción interior, la competencia de suspender a los gobernadores de los departamentos y a los alcaldes de los municipios, y a los primeros a los segundos, “cuando contribuyan a la perturbación del orden, u obstaculicen la acción de la fuerza pública, o incumplan las órdenes que al respecto emita su superior”. Tales hipótesis se pueden subsumir en diferentes delitos o faltas disciplinarias, pero los gobernadores y alcaldes frente a suspensiones ejecutivas que resulten arbitrarias no cuentan con garantías judiciales para defender su derecho al sufragio pasivo. Aquí se demuestra que dicha suspensión viola la reserva judicial que ampara a los derechos políticos en los términos de los artículos 23.2 y 27.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y se propone una interpretación conforme para que dicha competencia no se ejerza violando obligaciones convencionales.
The Law 137 of 1994 grants the President of the Republic of Colombia the authority, during a state of internal commotion, to suspend departmental governors and municipal mayors, as well as governors to suspend mayors, “when they contribute to the disturbance of order, hinder the actions of public forces, or fail to comply with orders issued by their superiors in this regard.” These scenarios can be subsumed under various criminal offenses or disciplinary violations, but governors and mayors facing arbitrary executive suspensions lack judicial guarantees to defend their right to passive suffrage. It is demonstrated here that such suspensions violate the judicial reserve that protects political rights under Articles 23.2 and 27.2 of the American Convention on Human Rights. A compliant interpretation is proposed to ensure that this authority is not exercised in violation of conventional obligations.