Los religiosos regulares a lo largo del tiempo han adoptado como propias diversas funciones. Este artículo se ocupa de los espacios y los programas iconográficos creados para facilitar y promover, según el caso, los dos pilares que sustentaron la vida de los frailes en la Edad Moderna: la ascesis espiritual, heredada de los monjes, y el estudio, al que se entregaron para obtener la formación necesaria de cara al púlpito.
Throughout history, regular clergy have adopted various functions as their own. This article studies the spaces and iconographic programmes created to facilitate and promote, depending on the case, the two pillars supporting the life of friars in the Modern Era: spiritual asceticism, inherited from monks, and study, which they undertook to gain the training needed for preaching.