Este artículo investiga el aprendizaje a través del sistema de memorias, destacando la importancia del ambiente físico como herramienta pedagógica que fomenta la exploración, la participación activa y el sentido de pertenencia del estudiantado. También examina la dimensión emocional desde la construcción de las relaciones interpersonales y la validación de las emociones para crear atmósferas de confianza y seguridad en el entorno educativo. La investigación, en general, se desarrolla desde una visión holística de la primera infancia, donde la comunidad educativa representa uno de sus principales participantes. Las experiencias de las personas participantes, recolectadas a través de entrevistas, cuestionarios y observaciones, permiten analizar los resultados a la luz de la neurociencia. Se obtiene, de ese modo, hallazgos sobre el valor del bienestar integral en todos los miembros de la comunidad educativa, así como de la construcción de ambientes de aprendizaje diseñados para mantener el interés y la motivación. Por lo tanto, se recomienda el desarrollo de prácticas de mediación coherentes con los procesos neurobiológicos del aprendizaje, considerando el paso de la información por la memoria sensorial, implícita y explícita.
This article investigates learning through the memory system, emphasizing the importance of the physical environment as a pedagogical tool that fosters exploration, active participation, and a sense of belonging among students. It also examines the emotional dimension by focusing on the development of interpersonal relationships and the validation of emotions to create atmospheres of confidence and safety within the educational environment. The article approaches this from a holistic perspective on early childhood, an epoch when the educational community serves as a primary participant. The participants’ experiences, gathered through interviews, questionnaires, and observations, enable an analysis of the findings in light of neuroscience. The study yields insights into the value of the overall well-being of the educational community and the creation of learning environments designed to maintain interest and motivation. Therefore, the development of mediation practices consistent with the neurobiological processes of learning, considering the passage of information through sensory, implicit, and explicit memory, is recommended.