Las transformaciones ocurridas en los últimos años generaron escenarios atravesados por diferentes formas de desigualdad social, acompañadas por un consecuente incremento en la complejidad de la Cuestión Social, presentándose de esta forma a través de nuevos condicionantes que se expresan en las prácticas.
En ese juego tan complejo que propone la intervención en lo Social, en el que lo macro social y lo micro se encuentran, dialogan y se resignifican, también emerge una posibilidad de ruptura con el individualismo y asimismo, una recuperación del sentido de comunidad.