Las políticas de diversidad e inclusión, más allá de ser meramente reputacionales, enriquecen la cultura organizacional al mejorar el bienestar y productividad de los empleados. No en vano, los equipos diversos son más innovadores y eficientes en la resolución de problemas, lo que facilita a las empresas entender mejor a sus consumidores y potenciar su crecimiento. Este artículo aborda dos casos de éxito empresarial.