Diego Fierro Rodríguez
Francisco Marín Castán, magistrado del Tribunal Supremo, deja, con su jubilación, un legado significativo en la judicatura española, caracterizado por su defensa de la justicia social, la independencia judicial y la protección de los derechos de los consumidores. Su trabajo en el Tribunal Supremo, especialmente en temas de derecho civil, lo convirtió en un referente de ética y responsabilidad en un contexto de tensiones políticas y sociales crecientes. Marín Castán supo integrar las exigencias del derecho europeo con la realidad española, adaptando sus decisiones para proteger a los sectores más vulnerables sin perder el rigor jurídico. Además, su compromiso con la imparcialidad y la autonomía del poder judicial lo consolidó como defensor de la separación de poderes frente a presiones externas.