José Manuel Casado reflexiona en esta tribuna sobre las recetas tradicionales que se han aplicado a la gestión de personas. Concluye que hace falta más conocimiento humano y, quizá, menos conocimiento experimental. «Hemos de dedicarnos a aprender más humanidades, más sobre hombres, sobre sentimientos, emociones y almas. De no ser así, puede que el sentido común continúe brillando por su ausencia», sostiene.