El anteproyecto de ley pretende reducir el tiempo de trabajo y asegurar el derecho al descanso de los trabajadores, y para que todo ello sea efectivo, se establecen una serie de medidas genéricas destinadas a controlar y dar transparencia a la jornada laboral informada por los empleados. Se abre así la posibilidad de que los sistemas de registro horario se incorporen a la dinámica de evolución por cambios legales, terreno hasta ahora reservado casi exclusivamente a la nómina.