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, José Daniel González Lagier (codir. tes.) , Mercedes Fernández López (secret.) , Miguel Carbonell Sánchez (voc.) Probar los hechos como paso previo a la decisión judicial y, por tanto, dar paso al juicio empírico como motivo fundamental de la aplicación del Derecho ha sido, sin duda, un gran paso adelante en la historia de la racionalidad. Al menos desde el punto de vista estrictamente teórico, podemos decir que ha sido superada la concepción de la intime conviction que convertía al juicio de hecho en una zona opaca al control racional. La actual teoría de la prueba en el mundo latino se caracteriza por la aceptación generalizada de que el proceso judicial se orienta a la búsqueda de la verdad y por la necesidad de una justificación racional del juicio de hecho, es decir, por un enfoque argumentativo de la prueba. Sobre el origen y desarrollo de esta concepción trata esta tesis, a partir del estudio de la obra de los siete autores que podrían ser considerados como los artífices pioneros de esta concepción.
En el primer capítulo se aborda la probática de Lluís Muñoz Sabaté; la probática podría verse como un antecedente de la actual concepción de la prueba de los hechos. En el segundo capítulo se describe la obra desarrollada por Michele Taruffo sobre prueba de los hechos; la obra de Taruffo ha influido, directa o indirectamente, en el trabajo de los autores que después de él se han ocupado de este tema en nuestra tradición jurídica. El tercer capítulo trata sobre el importante aporte, a la racionalización del juicio de hecho, de Perfecto Andrés Ibáñez. En los capítulos cuarto, quinto, sexto y séptimo se estudian, respectivamente, el trabajo sobre prueba de los hechos de Juan Igartua Salaverría, Marina Gascón Abellán, Jordi Ferrer Beltrán y Daniel González Lagier. Estos autores han contribuido de manera fundamental al desarrollo de la actual teoría de la prueba en el mundo latino. En relación con la obra de estos siete autores se ha seguido un mismo método expositivo. Cada capítulo inicia con un preámbulo en el que consta la biografía intelectual del autor/a en estudio, la base teórica sobre la que construye su trabajo y la estructura del capítulo. Luego, se presenta un resumen no distorsionado y lo suficientemente claro y simple de las ideas del autor/a con respecto a la prueba de los hechos en un proceso y su justificación. También se muestran las principales objeciones que cabría dirigir a sus planteamientos.
El último capítulo corresponde a las conclusiones de la tesis. En primer lugar, se presenta un resumen muy breve sobre el aporte de cada uno de los siete autores a la actual teoría de la prueba en el mundo latino. Luego, a partir de una referencia sucinta al viejo paradigma de la prueba (el de la intime conviction), se exponen las nociones básicas del nuevo paradigma (la concepción racionalista de la prueba) compartidas por todos los autores que contribuyeron a su formación. Después, se presentan –de manera global– las críticas más relevantes que se considera cabe hacer a algunos de los planteamientos de los autores estudiados, con la intención de depurar la base teórica que servirá de fundamento para el desarrollo de futuros trabajos. Y, finalmente, se plantean algunas ideas sobre el trabajo que aún está por hacerse, pues si bien se ha alcanzado un importantísimo desarrollo a nivel teórico, hay aún diversos aspectos del razonamiento probatorio que entrañan importantes retos para un pleno desarrollo de la teoría de la prueba en el mundo latino.
