Javier Ronda
La Ciudad Autónoma de Melilla va a solucionar uno de sus grandes problemas históricos: el abastecimiento de agua potable para su población. Ya se ha colocado la primera piedra de la nueva planta desaladora, infraestructura incluida dentro del Plan Hidrológico Nacional. Estará terminada a mediados del año 2005 y producirá el 80 % de las necesidades hídricas de los casi 70 mil melillenses que viven en la ciudad. La ministra de Medio Ambiente Elvira Rodríguez y el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, colocaron el pasado 3 de noviembre la primera piedra de la desaladora. La ministra destacó que "Melilla contará por fin con agua de calidad y garantías de abastecimiento que, sin duda, proporcionarán nuevas oportunidades para este territorio".