José Emilio Boscá Mares, Rafael Doménech Vilariño, Javier Ferri Carreres, David Sarasa, Camilo Ulloa Ariza
En este artículo se analiza la evidencia comparada entre España y la Unión Europea (UE) del tamaño del sector público y su eficiencia, con un foco especial en la estructura funcional del gasto y los ingresos públicos. Junto a las diferencias que se observan entre ambas economías, España presenta unos niveles de deuda y déficit públicos más elevados, lo que supone una mayor vulnerabilidad en términos de sostenibilidad de sus cuentas públicas, máxime considerando que se enfrenta a compromisos futuros de gasto público superiores a los de la UE en un escenario inercial. Las conclusiones de este análisis apuntan a que la economía española tiene un amplio margen para mejorar la eficiencia de su sector público, aprovechando al máximo las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías digitales y la evaluación de las políticas públicas, y apostando por una estructura de ingresos y gastos que maximice el crecimiento potencial de su renta per cápita. La mejora de la eficiencia emerge como una condición necesaria para afrontar con éxito la sostenibilidad del Estado de bienestar ante el reto del envejecimiento y de la transición hacia una economía descarbonizada.
This article analyzes the comparative evidence between Spain and the European Union (EU) regarding the size of the public sector and its efficiency, with a special focus on the functional structure of public expenditure and revenue. Alongside the differences observed between both economies, Spain presents higher levels of public debt and deficit, which implies greater vulnerability in terms of the sustainability of its public accounts, especially considering that it faces future commitments for public spending that exceed those of the EU in an inertial scenario.
The conclusions of this analysis indicate that the Spanish economy has significant room to improve the efficiency of its public sector, fully utilizing the opportunities offered by new digital technologies and the evaluation of public policies, while supporting a structure of revenue and expenditure that maximizes the potential growth of its per capita income. Improving efficiency emerges as a necessary condition to successfully address the sustainability of the welfare state in the face of the challenges posed by aging and the transition to a decarbonized economy.