El articulo analiza el impacto del mercado de trabajo sobre la dinámica social de los países ex comunistas que han pasado a formar parte de la Unión Europea. Se centra en tres aspectos básicos: el empleo, la regulación laboral y los salarios. Dependiendo de cómo se combinen estas variables se contrastan tres posibles escenarios. El primero estaría dominado por la regresión social; en el segundo el mercado de trabajo actuaría como un factor de vertebración social; y el tercero> por el que se inclina el autor, combinaría elementos de los dos precedentes: las economías no colmarían la demanda de empleo, pero ello no impediría que los salarios aumentasen, en un contexto de progresiva diferenciación social. El estudio se ocupa del período comprendido entre 1993 y 2002, cuando los gobiernos ya habían superado las primeras y graves perturbaciones macroeconómicas y el vacío institucional provocado por el hundimiento de la planificación centralizada.