Desde un análisis cronológico, se ha intentado analizar de forma sucinta el cambio que entre los historiadores de la cultura se viene dando tanto en el objeto de la investigación(alfabetización y lectura) como, sobre todo, como en el método (cuantitativismo/cualitativismo-cultura de élítes/cultura popular). Los principios de una historia sobre quién, qué, como y porqué se leen unos textos u otros versarían en una voluntad global e integradora de lodos los agentes sociales. El objetivo, en definitiva, debe ser hacer historia cultural no de una ciudad, sino en una ciudad.