La incorporación de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de información al aparato gubernamental ha aumentado sustancialmente el potencial del Estado para producir y conservar su hegemonía. El autor analiza el impacto que estas nuevas herramientas culturales han ocasionado en la estructura del Estado, cómo Internet ha transformado el Estado tradicional y ha creado una nueva faceta del Estado Ampliado moderno, un Estado más cohesionado y sólido.