Eduardo Acosta Yparraguirre
La familia es el origen de la comunidad, la sociedad y el Estado, diferenciándose de estas agrupaciones por manejarse en la esfera privada y aquellas en la esfera pública. Sin embargo, esta aparente oposición no existe. Sus principios y características son transmitidos hasta el Estado, que protegerá el tipo de familia sobre el que se sostiene. El Estado Constitucional no es la excepción y su desarrollo pleno dependerá de la forma en que las relaciones familiares de su nación manejen los conceptos de libertad e igualdad y privilegien alguno de ellos. Siendo la familia un instituto natural, al Estado solo corresponde reconocerla. La defensa de un tipo específico responderá a razones no solo morales, sino prácticas, para garantizar su existencia.