Ángel Antonio Morán Herrera, Melissa Mercedes Idrovo Hurel
En la educación superior, la pedagogía indagativa se posiciona como un enfoque innovador con el potencial de transformar radicalmente los paradigmas tradicionales de aprendizaje y enseñanza. El objetivo de este estudio es examinar la pedagogía indagativa en programas académicos de educación superior, adoptando una metodología cualitativa y realizando una revisión bibliográfica en bases de datos académicas prominentes, como Scopus. El análisis cualitativo de contenido derivado de esta revisión ha permitido identificar patrones y tendencias que resaltan los desafíos y complejidades asociadas a la adopción de este enfoque pedagógico. A pesar de que el mismo promueve el desarrollo de habilidades fundamentales para el siglo XXI, tales como el pensamiento crítico y la metacognición, se encuentra con obstáculos significativos como la rigidez de los currículos y la limitación de recursos. Por tanto, la superación de estas dificultades exige una estrategia de innovación y una adaptación de los métodos de evaluación para capturar con precisión los logros obtenidos a través de procesos de indagación. En ese contexto, si bien la pedagogía indagativa ofrece una oportunidad para revitalizar la educación superior, es esencial abordar eficazmente las resistencias y los desafíos estructurales con esfuerzos mancomunados y un firme compromiso por parte de las instituciones educativas.
In higher education, inquiry pedagogy is positioned as an innovative approach with the potential to radically transform traditional learning and teaching paradigms. The objective of this study is to examine inquiry pedagogy in higher education academic programs, adopting a qualitative methodology and conducting a literature review in prominent academic databases, such as Scopus. The qualitative content analysis derived from this review has identified patterns and trends that highlight the challenges and complexities associated with the adoption of this pedagogical approach. Although it promotes the development of fundamental skills for the 21st century, such as critical thinking and metacognition, it encounters significant obstacles such as the rigidity of curricula and limited resources. Therefore, overcoming these difficulties requires an innovation strategy and an adaptation of evaluation methods to accurately capture the achievements obtained through inquiry processes. In this context, although inquiry pedagogy offers an opportunity to revitalize higher education, it is essential to effectively address resistance and structural challenges with joint efforts and a firm commitment on the part of educational institutions