Andrés Felipe Mora Cortés, Andrea Marcela Barrera Téllez
Los sistemas políticos liberales se encuentran en crisis. Ciertas posturas atribuyen esta crisis de los sistemas liberales al desgarramiento de los mecanismos de integración y movilidad social sustentados en la búsqueda de la igualdad de oportunidades, el enaltecimiento de la ética del trabajo y la legitimación de las jerarquías resultantes de procesos meritocráticos. El presente artículo sustenta que los problemas de integración no constituyen sino la manifestación intermedia de una crisis civilizatoria más profunda provocada por el despliegue del capitalismo en los mundos de la vida de las personas ¿Puede un compromiso renovado con los derechos devolverles la estabilidad a los sistemas liberales y eliminar las amenazas autoritarias que los agobian? La respuesta a esta pregunta develará una contradicción: rescatar el liberalismo apelando a los derechos implica que estos objeten la propiedad privada, la democracia representativa y el paradigma del progreso, aspectos que llevarían a una crítica radical del liberalismo mismo. Bajo estas dimensiones críticas, surge la necesidad de pensar el vínculo derechos-democracia bajo criterios otros de dignidad, realización humana y producción de la vida común.
Liberal-democratic political systems are in crisis. Certain positions attribute this crisis to the tearing apart of the social integration mechanisms based on the search for equal opportunities, the exaltation of work ethics and the legitimization of hierarchies resulting from meritocratic processes. This article argues that integration problems are only the intermediate manifestation of a deeper civilizational crisis caused by the deployment of Capitalism in people’s lives. Given these finding, the following question arises: Can a renewed commitment to citizen rights restore stability to liberal-democratic political systems and eliminate the authoritarian threats that overwhelm them? The answer to this question will reveal a contradiction: to rescue liberalism by appealing to rights, implies that these rights object to private property, representative democracy and the paradigm of progress, aspects that would lead to a radical critique of liberalism itself. Under these critical dimensions, the need to think of the link between rights and democracy under other criteria of dignity, human fulfillment and production of common life arises.