Manuel Villegas Rodríguez
Se resalta en la introducción la importancia de comunicar nuestro pensamiento por medio de las diversas representaciones humanas, especial y casi exclusivamente con palabras, verbales o escritas. Y si se desea exponer un tema religioso de máxima importancia, como es el dogma de la Sma. Trinidad, y se respeta la suprema norma de la Inefabilidad Divina, entonces nos encontramos en el siglo XXI con la necesidad de aquilatar el lenguaje a fin de que se adecue férreamente a una continua purificación de los excesos terminológicos antiguos y actuales. La finalidad de estas reflexiones es ayudar a que el neófito, y también a que toda persona amante de la Verdad, de cualquier confesión que sea, pueda superar un radical rechazo ante la evidente o aparente contradicción de terminología utilizada en la Catequesis y en la Alta o Universitaria Enseñanza Trinitaria. San Agustín escribe sobre este tema en varias ocasiones y se acentúa su claridad doctrinal y terminológica y su sinceridad ante la confesión de Dios-Trinidad. Las siguientes frases: el Padre no es Dios, o el Hijo no es Dios, o el Espíritu Santo no es Dios ¿son correctas en razón de la exigencia del lenguaje, de la lógica y de la doctrina trinitaria? Explicación agustiniana.
The introduction highlights the importance of communicating our thoughts through various human representations, especially and almost exclusively with words, verbal or written. And if you want to expose a religious issue of the utmost importance, such as the dogma of the Holy Trinity, and the supreme rule of Divine Ineffability is respected, then we find ourselves in the 21st century with the need to refine the language so that it adheres tightly to a continuous purification of ancient and current terminological excesses. The purpose of these reflections is to help the neophyte, and also every person who loves the Truth, of whatever confession, to overcome a radical rejection of the obvious or apparent contradiction of terminology used in Catechesis and in the High o Trinitarian Teaching University. Saint Augustine writes on this subject on several occasions and emphasizes his doctrinal and terminological clarity and his sincerity before the confession of God-Trinity.The following sentences the Father is not God, or the Son is not God, or the Holy Spirit is not God, are they correct due to the demands of language, logic and trinitarian doctrine? Augustinian explanation.