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Angélica Nué
La ancianidad se aborda desde dos puntos de vista: el de los no ancianos, quienes perciben la experiencia de la ancianidad sin vivirla aún. y el de los ancianos, quienes la perciben a partir de sus propias vivencias específicas. El eje común de ambos son las asociaciones entre ancianidad con actividad y productividad (trabajos realizados y permitidos, limitaciones, producción diaria y de vida), y entre ancianidad con salud y muerte (salud buena pero vulnerable, envejecimiento como enfermedad, lógica de una muerte próxima). Así definimos quiénes son los ancianos (percepciones) y qué significa serlo (autopercepciones) en Santa Cruz de Andamarca. Después planteamos pistas de explicación. Primero, la atribución que se hace de la productividad social y bienestar personal; de lo contrario se produce la muerte social. Segunda, ambigí¼edad, la ancianidad como proceso de transición entre vida y muerte que produce temor en quienes no viven la experiencia y no han desarrollado estrategias para vivirla. Tercero, la vivencia y lectura del sufrimiento como parte del proceso de envejecer, se percibe como parte de la vida cotidiana, pero al vivirlo también es reformulado, reclasificado y reinterpretado con los mecanismos ofrecidos por la misma cultura.
Old age is analyzed from two points of view; that one of the no-so-elderly ones, who perceive the experience of old age without still living it; and that of the elderly people, who perceive it as of their own specific experiences. The common axis of both perspectives is the associations among elderly people with activity and productivity (jobs carried out and permitted, imitations, daily production and life); and among elderly people with respect to health and death (good but vulnerable health, ageing as an illness, natural of a person near death). From that starting point, definitions are drawn as to who are elderly people (perceptions) and what means to be one (self-perceptions) in Santa Cruz de Andamarca.
