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Geisa Müller de Campos Ribeiro
, Suely Henrique de Aquino Gomes, Laura Vilela Rodrigues Rezende
Objetivo. Discutir el concepto y los fundamentos que la Ciencia Ciudadana requiere observados en la relación de producción compartida del conocimiento entre la academia y la comunidad indígena Bororo, de autodenominación Boe, localizada en Meruri en el municipio de General Carneiro en el Estado de Mato Grosso, Brasil.
Método. Este es un modo de investigación que no hay modelos únicos y usos normativos porque el método fue construido en la inmersión en campo. Comprendemos a la comunidad Bororo como sujetos de la compartición. Se realizó la inmersión en campo para vivir la cultura, involucrarlos en la investigación y, a partir de la relación establecida, descubrir pistas de los fundamentos y conceptos que dan base para lo que llamamos Ciencia Ciudadana. Buscamos en la investigación vivir la cultura a través de diálogos en tres recursos: a) Acogimiento de la comunidad - establecimiento de confianza y comprensión de la cultura entre ambos; b) Compartición de saberes in loco a partir de los objetivos - presentación de la investigación y discusiones con los indígenas sobre la viabilidad y la importancia de insertarlos en las discusiones; c) Evaluación de los datos - retorno de las análisis que los datos generaron y evaluación por los indígenas de lo que fue producido por la investigadora. Estas etapas fueron los fundamentos de la investigación durante catorce meses entre los años de 2021 y 2023. Durante estas etapas realizamos largas conversaciones individuales con catorce indígenas. Llamamos a estas conversaciones testimonios, una narrativa amplia que considera a una persona como portadora de la dimensión de su colectividad.
Resultados. Los datos permitieron percibir algunos fundamentos fundamentales para lo que llamamos Ciencia Ciudadana. Entre estos fundamentos percibimos que hay un convite para la vivencia. Este convite de los indígenas es como una estrategia para hacer ver que la producción del conocimiento puede ser orientada por otros valores que superan las dicotomías y jerarquizaciones típicas de la Ciencia Moderna y, no por eso, se torna menos válida o verdadera, pero que tiene su importancia local. En este sentido, presentamos la vivencia como base para la Ciencia Ciudadana compuesta de los siguientes fundamentos: Ética del encuentro; Modo de existir entre identidad y cotidiano; Práctica activista y política; Tiempo de la vivencia; Gobernanza colectiva y retorno de los datos.
Conclusión. En la Ciencia Ciudadana, la ciudadanía establece una acción colectiva en pro del bien común. Se manifiesta entonces en el reconocimiento de sí y del otro para que haya justicia cognitiva y ejercicio pleno de la ciudadanía en el terreno científico, que para los Boe es tener autonomía para hablar de sí sin la tutela de nadie. Ser ciudadano es ser sujeto y no objeto de investigación, es producir y tener sus datos reconocidos en el debate y en las grandes estrategias de desarrollo de la sociedad — en el campo económico, tecnológico, político o social.
