En los próximos tiempos se van a empezar a encontrar con bastante frecuencia en los procesos los llamados deepfakes. Se trata de falsificaciones realizadas con inteligencia artificial que pueden alcanzar una perfección que hará que sean cada vez más difícilmente detectables, detección que desde luego se aleja del alcance de la valoración de cualquier juez. Esta realidad, especialmente visible en los casos de deepfakes relacionados con pornografía que se ven en los tribunales, puede provocar que el proceso judicial revele su insuficiencia para enjuiciar los hechos de nuestro tiempo, lo que debería provocar cambios de relevante consideración.
In the near future, so-called deepfakes will be found more and more frequently in legal proceedings. These are forgeries made with artificial intelligence that can reach a perfection that will make them increasingly difficult to detect. This task is certainly beyond the scope of any judge’s assessment. This reality, especially visible in the cases of deepfakes related to pornography seen in the courts, may cause the judicial process to reveal its inadequacy to prosecute the facts of our time, which should lead to changes of relevant consideration.