En la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania está en juego no solo el control efectivo de una parte del territorio, sino también la legitimación que los ciudadanos confieren a los gobiernos en virtud de su capacidad para hacer valer la ley como garantía de paz. El gobierno ruso apoya movimientos secesionistas y promueve el ejercicio del derecho de libre determinación a través de la celebración de referéndums con el propósito de legitimar la secesión de territorios y su posterior integración a la Federación Rusa. Se trata aquí de determinar si los referéndums coordinados celebrados en las provincias ocupadas de facto de Ucrania por militares rusos suponen una modificación del contendido del derecho de libre determinación y, de ser el caso, si entrañan cambios en el estatuto jurídico de los territorios.