Miguel Angel Tenas Alós
Recientemente, el 19 de marzo, un configurador de venta de automóviles de la compañía Mini ofreció, durante unas horas, la posibilidad de adquisición de un vehículo por un precio final ligeramente superior a los ochocientos euros, incluyendo los costes de transporte. No es la primera vez que ocurre algo así, pero siempre se han producido los mismos hechos: la publicación del precio erróneo, una compra masiva por los consumidores, la rectificación posterior de la compañía y la negativa de entrega del producto. Esta negativa se debe a más factores de los que se cree, y en este breve artículo procedemos a su análisis.