En los últimos años ha surgido un cuestionamiento proveniente de ciertos sectores sociales minoritarios en relación con la sistemática de la vacunación. No obstante, durante la pandemia, este debate ha adquirido una importancia sin precedentes. Lo que ha sido considerado durante décadas como un pilar fundamental para el progreso de la salud colectiva es percibido por algunos grupos como una medida coercitiva, una obligación no deseada o un deber impuesto.