Luis M. López Moreno
Tras el cambio político y la transformación económica de Centroeuropa, la siguiente tarea es la modernización de la región, lo que supone vastos programas de inversión en infraestructuras nuevas y rehabilitaciones. Todos los sectores y países están elaborando largas listas de proyectos millonarios: ferrocarriles, aeropuertos, autopistas, aguas residuales, basuras, parques industriales, generación y transporte de electricidad, gas y petróleo, telecomunicaciones, centros comerciales, etc. La,s instituciones financieras internacionales prestarán algún apoyo, pero las graves dificultades fiscales de los sectores públicos, así como el nuevo papel del Estado, supondrá que muchos de los proyectos previstos tengan que esperar o que buscar vías de financiación privada. Entre los sistemas que se están ensayando figuran las concesiones pero su viabilidad dependerá, en cada caso, de la capacidad de pago de los usuarios. Parece pues que habrá que esperar a que se consolide la recuperación económica antes de que se reanime el sector. En este sentido, las empresas españolas, tendrían que tomar posiciones o buscar alianzas para implantarse en la región.