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Manuel de Mingo Manzanero
El objetivo de información de este artículo es poner de manifiesto la necesidad de gestionar la salud laboral como un diferencial de competitividad de la empresa. Las reflexiones previas nos situan en la exigencia de una política de gestión dentro del ámbito de competitividad de la empresa y humanización del trabajo y se entra a analizar la salud en una triple vertiente: como un bien de producción, como un bien personal y social y como un estado provisional. Este posicionamiento empresarial consigue evitar situaciones como: el coste humano y económico, como el resultado más común, como el efecto más típico; y la emergencia como característica reactiva más significativa
