Este trabajo pasa revista a los factores más importantes a la hora de valorar la influencia de la evolución demográfica en el mercado laboral, como son la edad, el género o la formación. Entre las conclusiones más relevantes se observa que una de las características más acusadas de las crisis de empleo que se han producido en España en el último cuarto del siglo pasado ha sido su desigual impacto en función de la edad de los trabajadores.