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Pablo Melgarejo Cordón
En el ordenamiento jurídico italiano existen diferentes formas de probar la cualidad de heredero, como el “atto di notorietà” expedido por la autoridad notarial, lo que plantea la polémica de su consideración como "tribunal" a los efectos del art. 3, apartado segundo del Reglamento 650 /2012. Las consecuencias que se derivan de la inclusión del notario en el término tribunal en sede de competencia judicial internacional no parecen insustanciales, si se tiene en cuenta que los notarios italianos, como autoridades no judiciales con competencias en materia sucesoria, quedarán vinculados por las normas de competencia judicial internacional del Reglamento, en defecto de la normativa interna que, a todas luces, contempla unos foros más amplios en términos de territorialidad. Tampoco parecen irrelevantes las repercusiones en el sector del reconocimiento y ejecución, pues el documento que expida la autoridad viajará por los distintos Estados miembros como una resolución y no como un documento público. Finalmente, la última parte de este trabajo adquiere un cariz propositivo y se dedica al desarrollo de un instrumento jurídico que permita probar la cualidad de heredero de manera sencilla, eficaz y segura jurídicamente, no solo para el propio país en el que se expide, sino también en el resto de Estados miembros.
In the Italian legal system, there are various methods for establishing one's status as an heir, such as the "atto di notorietà" issued by a notarial authority. This raises the contentious issue whether such notaries should be considered "courts" within the scope of Article 3, second for international judicial competence do not appear trivial, especially given that Italian notaries, as non-judicial authorities with jurisdiction over succession matters, would become bound by the international judicial competence rules of the Regulation, despite domestic legislation providing broader territorial forums.
The consequences also extend to the realm of recognition and enforcement, as the document issued by the authority would traverse various Member States as a judgment rather than a public document. Lastly, this work's final section assumes a proactive stance and delves into the development of a legal instrument that facilitates the straightforward, efficient, and legally secure establishment of one's heirship status, not only within the issuing country but also across other Member States.
