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María del Carmen Sánchez Miranda, Antonia Rodríguez Martínez, Guadalupe Gómez Abeledo, Ana María Cueto Jiménez
La importancia de este trabajo radica en su originalidad, así mismo en su dificultad. Y, sobre todo, en la relevancia de la cooperación entre instituciones académicas y su innovación educativa. Partimos de dos contextos muy disímiles, pero a la vez unidos por las voluntades de dos universidades: la Universidad de Jaén (España) y la Universidad Técnica “Luis Vargas Torres” de Esmeraldas (Ecuador). El principal objetivo planteado era analizar el Trabajo Social crítico en la formación y el ejercicio profesional del/la Trabajador/a Social, mediante la experiencia estudiantil de la Universidad de Jaén en la identidad y (des)pensar de la Universidad Técnica “Luis Vargas Torres” de Esmeraldas (Ecuador). Se acordó que la metodología requería de la etnografía y que se aplicaría la observación participante, el cuaderno de campo y el diario, pero siempre poniendo el foco en las entrevistas que fueron el pilar fundamental, las voces del campo. Los resultados y la discusión no se ciñen a la propia investigación, un análisis comparativo muy revelador sobre cómo el Trabajo Social requiere de epistemologías situadas, sino que arrojan un análisis muy revelador de cómo se desarrolla una cooperación activista con una marcada exposición política del ámbito académico.
The importance of this work that we present lies in its originality, as well as in its difficulty. And above all, in the relevance of cooperation between academic institutions and their educational innovation. We started from two very dissimilar contexts, but at the same time united by the wishes of two universities: the University of Jaén (Spain) and the Technical University “Luis Vargas Torres” of Esmeraldas (Ecuador). The objective was to analyze critical Social Work in the training and professional practice of the Social Work, through the student experience of the University of Jaen in the identity and (un) thinking of the Technical University “Luis Vargas Torres” of Esmeraldas (Ecuador). We agreed that the methodology required ethnography and that we would apply participant observation, the field notebook and the diary, but always focusing on the interviews that were the fundamental pillar, the voices of the field. The results and the discussion are not limited to the research itself, a very revealing comparative analysis of how Social Work requires situated epistemologies, but they also provide a very revealing analysis of how activist cooperation develops with a marked political exposure within the academic sphere
