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Nicolás Carrasco García
En el primer trimestre del año actual la inflación registró un perfil alcista, derivado fundamentalmente del adverso comportamiento de los componentes más volátiles del IPC, la alimentación y los productos energéticos. Aunque se esperaba desde hace meses un cierto repunte de la inflación en los primeros meses del año, los resultados de febrero y marzo han puesto de manifiesto que la aceleración de los precios está revistiendo más intensidad de la esperada. Con el fin de frenar esta evolución alcista, el Gobierno ha tomado recientemente un conjunto de medidas contenidas en el RDL 611999, de 16 de abril, que actuarán sobre algunos sectores básicos de la economía.
