La utilización de técnicas de ciencia de datos como Business Intelligence o Inteligencia Artificial está suponiendo un cambio disruptivo en la forma en la que se gestionan las organizaciones. La disponibilidad de información en tiempo real, la posibilidad de anticipar métricas clave mediante la utilización de Machine Learning o la consideración de múltiples fuentes de datos en los procesos de toma de decisiones suponen una ventaja estratégica para aquellas empresas que decidan embarcarse en este camino. Sin embargo, esta transformación estará plagada de retos que abarcan desde la importancia de la trazabilidad y el gobierno efectivo de la fecha, los complejos desafíos de validación de los resultados obtenidos y una transformación cultural hacia una organización basada en datos. Una transformación de este calado afecta a todos los departamentos de una organización, aunque no todos estarán igual de preparados. Los departamentos financieros, históricamente acostumbrados a la gestión de grandes cantidades de datos para su análisis, están llamados a tener un rol de liderazgo en este cambio, que no estará exento de dificultades, donde una definición clara de los objetivos y la orientación inequívoca hacia el retorno de la inversión supondrán la diferencia entre el éxito y el fracaso de estas iniciativas.
The use of data science techniques such as Business Intelligence or Artificial Intelligence is causing a disruptive change in the way organizations are managed. The availability of real-time information, the ability to anticipate key metrics through the use of Machine Learning, and the consideration of multiple data sources in decision-making processes provide a strategic advantage for companies that decide to embark on this path. However, this transformation will be fraught with challenges that encompass the importance of data traceability and effective data governance, the complex challenges of validating the obtained results, and a cultural transformation towards a Data-Driven organization. Such a transformation will involve all departments of an organization, although not all will be equally prepared. Finance departments, historically accustomed to managing large amounts of data for analysis, are called to have a leadership role in this change, which will not be without difficulties. A clear definition of objectives and an unequivocal focus on return on investment will make the difference between the success and failure of these initiatives.