La Presidencia de España del Comité Financiero Internacional concluye con el éxito de un acuerdo muy significativo en materia de cuotas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que permite asegurar la disponibilidad de recursos financieros suficientes para la institución y hacer más sólida su composición. El acuerdo da un renovado impulso al multilateralismo en el sistema financiero internacional y supera ampliamente las expectativas en un contexto de continuadas tensiones geopolíticas. Otro elemento muy destacable del acuerdo de reforma en Marrakech es la creación de una «silla» adicional en el Directorio Ejecutivo del FMI para los países de África Subsahariana, y la recaudación de fondos para cubrir los subsidios a los préstamos para los países pobres. Las perspectivas económicas siguen siendo de un crecimiento débil pero que ha podido resistir frente a importantes shocks como la guerra en Ucrania, una crisis energética y de inflación, y subidas de tipos de interés. Las turbulencias financieras que protagonizaron las anteriores asambleas han remitido pero las autoridades se mantienen dispuestas a actuar.