El caso Lárusson contra Islandia aborda cómo la falta de accesibilidad de dos centros sociales y culturales puede constituir una conculcación del artículo 14 en relación con el artí-culo 8 del Convenio; no obstante, esta no fue la decisión tomada por el TEDH puesto que consideró que el municipio estaba avanzando hacia los objetivos de plena accesibilidad y, en consecuencia, exigirle su inmediata adaptación supondría una carga desproporciona-da o indebida. El presente comentario desarrollará los conceptos de accesibilidad, ajustes razonables y vida privada además de analizar la opinión disidente del juez Zünd.
The case of Lárusson versus Iceland shows how the lack of accessibility of two social and cultural centres can constitute a violation of article 14 taken in conjunction with article 8 of the Convention; nevertheless, this was not the conclusion reached by the ECtHR since it considered that the municipality was making considerable efforts so as to improve accessibility and, thus, requiring the immediate adaptation would be an undue and disproportionate burden. This commentary studies the concepts of accessibility, reasonable accommodation and private life as well as the dissenting opinion of judge Zünd.