Las ciudades aplican las estrategias de adaptación en las actuaciones de planificación de elementos naturales al incorporar consideraciones climáticas, en relación con el territorio y áreas urbanas, donde se incorporan nuevos conceptos e instrumentos de planificación como las soluciones basadas en la naturaleza para reducir la vulnerabilidad respecto de los efectos adversos del clima, como el efecto de las “islas de calor”. En este contexto, se transita hacia un modelo territorial adaptado al clima que implica intrínsecamente aumentar la vegetación en sus distintas formas e introducir en los instrumentos de planeamiento territorial y urbanístico el análisis de los factores climáticos y estándares urbanísticos de adaptación al clima para valorar su incidencia y reducir la huella de carbono desde el diseño urbano. Este artículo se centra en el reconocimiento de las soluciones basadas en la naturaleza por la legislación estatal y autonómica en materia de clima y suelo en los instrumentos de planeamiento como estrategia de adaptación, con especial referencia a la Comunidad Valenciana.
Cities are applying adaptation strategies in the planning of natural elements by incorporating climate considerations in territorial and urban areas, where new planning concepts and instruments are being incorporated, such as nature-based solutions, to reduce vulnerability to adverse climate impacts, such as the “heat island” effect. In this context, we are moving towards a climate-adapted territorial model, which inherently implies an increase in vegetation in its different forms, and the introduction into territorial and urban planning instruments of the analysis of climatic factors and urban climate adaptation standards, in order to assess their impact and reduce the carbon footprint of urban planning. This article focuses on the recognition of nature-based solutions by national and regional climate and land legislation in planning instruments as an adaptation strategy, with reference to the Community of Valencia.