Esta década es crucial para el futuro de Europa. Se están realizando importantes cambios en las políticas de la Unión Europea para lograr prácticas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. La economía circular es clave en la lucha contra el cambio climático; sin embargo, no se puede desarrollar un futuro sostenible sin garantizar la Seguridad y Salud en el Trabajo. La Fundación Ellen MacArthur define la economía circular como aquella que se basa en los principios de eliminar los residuos y la contaminación, conservar los productos y materiales en uso y regeneración de sistemas naturales.
En este contexto, el reto sería conseguir gestionar satisfactoriamente la transición hacia la neutralidad en carbono y que, los cambios que se produzcan, también contribuyan a mejorar la Seguridad y la Salud en el Trabajo.