Philippe Leymarie
De 1932 a 1934 las grandes potencias organizaron en Ginebra una conferencia mundial para el desarme con el fin de prevenir una desintegración general. Ya conocemos cómo acabó: de manera trágica. Un siglo más tarde la salud de la industria de defensa nunca ha estado mejor. Dopada tanto por la agresión rusa contra Kiev como por las tensiones geopolíticas en Asia y en Oriente Próximo, exhibe cifras récord y llena de alegría a los accionistas.