Vicken Cheterian
Para zanjar la cuestión del Alto Karabaj, el presidente azerbaiyano, Ilham Alíyev, escogió la fuerza y provocó la salida masiva de la población del enclave. Llevada a cabo gracias a las armas procedentes de Turquía e Israel, esta “solución” militar traduce también el aislamiento creciente de Armenia y no hace sino establecer una conclusión provisional a la inestabilidad en el Cáucaso.