La revolución digital y el desarrollo de la inteligencia artificial están propiciando un cambio sin precedentes en la disponibilidad y volumen de nueva información. Estos nuevos datos, que surgen de manera natural, se producen en tiempo real y en alta definición o granularidad. Dicha información tiene un elevado potencial para ser utilizado en el diseño de políticas económicas «inteligentes», aquellas dirigidas allá donde más se necesitan o tienen mayor impacto. En este artículo presentamos ejemplos del impacto heterogéneo de la inflación a través de diferentes canales en la economía de las familias, la identificación y velocidad de transmisión de los shocks de política monetaria y la desigualdad de la huella de carbono de las familias.