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Justo Herrera Gómez, Joan Ramón Sanchís Palacio 
El factor humano en la empresa, a diferencia del tecnológico, representa una problemática más compleja cuya solución no consiste exclusivamente en realizar un desembolso financiero, sino que presenta una trascendencia mayor. No obstante, su aplicación se está generando al conjunto del mundo empresarial. La empresa cooperativa, anclada en la mayoría de los casos en un modelo de Gestión clásico, ha de evolucionar hacia un enfoque estratégico de Dirección de Recursos Humanos, si bien esta Dirección Estratégica necesita de una “actividad” nueva. Las empresas cooperativas cuentan con una serie de peculiaridades que pueden favorecer o dificultar la aplicación de la Dirección Estratégica de Recursos Humanos. Estas proceden tanto del entorno general (factores legales y sindicales principales) como del propio análisis interno (principios cooperativos, limitaciones tecnológicas, una compleja estructura de poder y una capacidad financiera escasa). La estrategia de Recursos Humanos será el resultado del análisis de tres grandes áreas: captación, capacitación y motivación. La captación en la empresa cooperativa deberá centrarse en la selección de personal con mayor cualificación. Dentro de la capacitación el aspecto más destacado es la formación, tanto en la doctrina cooperativa como en temas técnicos. El sistema de motivación también se entenderá en un doble sentido, incentivos económicos y motivación basada en las nuevas técnicas de enriquecimiento, trabajo en equipo y participación. La estrategia de Recursos Humanos ha de enmarcarse dentro de la Estrategia Global de la empresa y adaptarse con rapidez a los cambios del entorno.
