Antonio Augusto Teixeira Diniz, Júnior Airto Chaves
El concepto de ecoeficiencia representa una amalgama de eficiencia económica, sociocultural y ecológica como enfoque práctico de la noción más amplia de sostenibilidad. La ecoeficiencia combina la eficiencia económica con las preocupaciones socioambientales, así como la protección de valores intrínsecos que no pueden monetizarse. Siempre que se adopten los indicadores correctos, el resultado del cálculo de la ecoeficiencia aportará en su contenido la medida económica del desarrollo sostenible. Entre los elementos de la ecoeficiencia, la mencionada capacidad de carga del planeta tiene la capacidad de revelar la solución numérica al problema del desarrollo sostenible. En este contexto, el uso de las herramientas del Derecho Ambiental y Economía tiene especial ventaja en la resolución de problemas que afectan al medio ambiente, con el uso de una perspectiva más pragmática y consecuencialista, especialmente como complemento de soluciones jurídicas más ecoeficientes. El aparato de Derecho Ambiental y Economía no puede, sin embargo, convertirse en una mera estratagema para la perpetuación de una realidad de explotación perniciosa del planeta Tierra. Debe apuntar al estándar de ecoeficiencia, pero debidamente matizado por la Ética Ambiental, en la dimensión ecológica de la dignidad humana. El uso eficiente de los recursos naturales y los servicios ecosistémicos que propugna la Economía Verde está claramente relacionado con la expresión misma de la ecoeficiencia, al promover el avance de la producción y el consumo sostenibles a través de la circularidad en la economía, reduciendo la energía disipada en el proceso productivo. En situaciones prácticas de Derecho Ambiental, la utilización de métodos de valoración económica ambiental puede traer al menos tres beneficios: 1) la verificación de trade-offs prohibitivos en los valores resultantes de una determinada degradación ambiental; 2) la gestión de la sustentabilidad y la adopción de políticas públicas para el uso ordenado de los recursos ambientales, mediante instrumentos económicos de corrección de externalidades; y 3) la medición de la solución óptima de problemas recíprocos en materia ambiental, en el ámbito de las relaciones entre privados, con miras a maximizar el bienestar social y promover la ecoeficiencia.
The concept of eco-efficiency represents a merger of economic, socio-cultural and ecological efficiency, as a practical approach to the broader notion of sustainability. Eco-efficiency balances economic efficiency with socio-environmental concerns and, likewise, touches on the protection of intrinsic values, not subject to monetary apportionment. As long as the correct indicators are adopted, the result of the eco-efficiency calculation will contain an economic measure of sustainable development. Among the elements of eco-efficiency, the carry capacity of the planet can reveal the numerical solution to the problem of sustainable development. In this context, the use of Environmental Law and Economics tools has a particular advantage in solving problems that affect the environment, with the use of a more pragmatic and consequentialist perspective, especially as an adjunct to more eco-efficient legal solutions. The apparatus of Environmental Law and Economics cannot, however, become a mere stratagem for the perpetuation of a reality of pernicious exploitation of planet Earth. It should aim at the eco-efficiency standard, but duly nuanced by Environmental Ethics, in the ecological dimension of human dignity. The efficient use of natural resources and ecosystem services advocated by the Green Economy is clearly related to the very expression of eco-efficiency, by promoting the advancement of sustainable production and consumption through circularity in the economy, reducing the energy dissipated in the production process. In practical situations involving Environmental Law, resorting to methods of environmental economic valuation can bring at least three benefits: 1) the verification of prohibitive trade-offs in the values resulting from a certain environmental degradation; 2) sustainability management and the adoption of public policies for the orderly use of environmental resources, through economic instruments to correct externalities; and 3) the measurement of the optimal solution of reciprocal problems in environmental matters, within the scope of relationships between individuals, with a view to maximizing social well-being and promoting eco-efficiency.