En octubre de 2022, el TJUE dictó una sentencia admitiendo que las empresas prohíban a sus trabajadores llevar cualquier símbolo religioso. La sentencia se fundaba en el concepto de discriminación directa, lo que parece inadecuado. El artículo analiza algunas sentencias anteriores (de 2017 a 2021) para explicar cómo ha llegado el TJUE a confundir los conceptos de discriminación directa e indirecta. Asimismo, se propone una interpretación más rigurosa para distinguir entre los dos tipos de discriminación. Por otra parte, se analiza el concepto de neutralidad religiosa para concluir que se trata de una forma concreta de identidad religiosa. Por último, se propone una crítica del discurso de las identidades institucionales.
In October 2022, the ECJ ruled that companies may ban the use of religious symbols by employees if the prohibition concerns any kind of religious symbol. The ruling was based on the concept of direct discrimination, which seems inadequate. The paper examines previous case law (from 2017 to 2021) in order to explain how the ECJ has come to confuse direct and indirect discrimination. An more precise interpretation to distinguish both kinds of discrimination is also proposed. In addition, the concept of religious neutrality is critically examined before concluding that it is a form of religious identity. Lastly, the discourse of institutional identities is critiqued.