El 10 de abril de 2022 se celebró en México el primer proceso de revocación de mandato en el cual se puso a consideración de la ciudadanía la permanencia en el cargo del presidente de los Estados Unidos Mexicanos electo para el periodo constitucional 2018 - 2024. Dicho proceso revocatorio se llevó a cabo en un escenario complejo, pues inició sin la aprobación de un marco normativo que otorgara certeza y con la negativa por parte del Congreso de la Unión de destinar recursos suficientes para que el Instituto Nacional Electoral pudiera cumplir con sus obligaciones legales. Asimismo, el proceso revocatorio se caracterizó por ser impulsado y promovido desde la Presidencia de la República y por el propio partido en el poder (Morena), lo que trajo como consecuencia actuaciones fuera de la legalidad, la apropiación del proceso por actores políticos y una baja participación ciudadana.
The first recall election process was held in Mexico on April 10, 2022, in which citizens decided if the President elected for the constitutional period 2018 - 2024 should stay in office and serve his entire six-year term. The recall process was carried out in a complex scenario; it began without the approval of a regulatory framework that would grant certainty and with the refusal of the Mexican Congress to assign sufficient resources for the National Electoral Institute to fulfil its legal obligation. The recall process was also promoted by the President and by the party in power itself (Morena), which resulted in illegal actions, appropriation of the process by political actors, and low citizen participation.