En este artículo se aplica un análisis descriptivo de las elecciones presidenciales y legislativas de Costa Rica en 2022. Este proceso electoral se caracterizó por tres situaciones atípicas: desarrollarse en medio de la pandemia por la Covid-19, con la mayor cantidad de candidaturas compitiendo para la primera vuelta, y quedando electo como presidente una figura outsider y de un partido político emergente, como es Rodrigo Chaves Robles y el Partido Progreso Social Democrático. Estos comicios se caracterizaron por un Ejecutivo saliente impopular, una ausencia de vínculos de lealtad partidaria en un alto porcentaje del electorado y, por cuarta vez en la historia política del país, se hace necesario un ballotage para decidir quién ejercerá el cargo de la presidencia del país. En este trabajo se desarrollan elementos que permiten entender y analizar el decimoctavo proceso electoral ininterrumpido en una de las democracias más longevas y consolidadas de la región de América Latina.
This article carries out a descriptive analysis of the presidential and legislative elections in Costa Rica in 2022. Three atypical situations characterized this electoral process: the Covid-19 pandemic, the most significant number of candidates competing for the first round, and the election of Rodrigo Chaves Robles, an outsider figure of an emerging political party, the Social Democratic Progress Party. These elections were characterized by an unpopular outgoing executive and an absence of party loyalty ties in a high percentage of the electorate. It was the fourth time in Costa Rican history a ballotage was necessary to decide who would hold the position of the country's presidency. In this research, elements are developed to understand and analyze the eighteenth uninterrupted electoral process in one of the Latin American region's longest-lasting and most consolidated democracies.